Te dare la vida una ultima vez.

Su leve silueta se desvaneció en la niebla, mientras de rodillas en aquella acera, mi mente recibía una severa lección, voces en mi cabeza repetían a una velocidad insoportable la frase que me arrebato la vida
Prometimos permanecer siempre juntos, cambiar nuestro mundo y jamas olvidarnos.
El frio del acero en mis encias precedido por el intenso calor de una bala alojada en mi cerebro borro mi memoria, mi existencia y mi sufrimiento. Ahora seras feliz porque nada de esto paso y aunque fuera asi no lo recordaras.

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